EL
PEZ Y LA LUNA
Había
una vez un pez llamado Marsell que salió por la noche a ver la luna. A las 11
de la noche el pez vio a los animales cogiendo un trozo de la luna y dijo:
- ¡Vaya, vaya! Tanto esfuerzo para
llegar a esa luna que está en el cielo. ¿Acaso no verán que aquí en el agua hay
otra más cerca?
En ese momento apareció su amigo
Federico con su hermano Martín.
- Hola Marsell ¿qué
haces?- dijo Federico.
- He salido a ver
la luna y estoy viendo a unos animales cogiendo un trozo de la luna cuando hay
una más cerca aquí - contestó Marsell.
- Lo que ves aquí,
en realidad, es solo el reflejo de la luna.
- Pero yo pensaba
que mi yayo decía la verdad… y todo era mentira…
- Ja ja ja ¡es que
te lo crees todo!- soltó Martín.
- ¿Qué dices tú,
Martín? Siempre nos molestas- le contestó Marsell.
- Es verdad, eres
molesto – añadió Federico - Vamos Marsell que he oído que los animales que han
cogido un trozo de luna están regalando trocitos de luna, dicen que es sabrosa.
-FIN-
Y colorín colorado,
con este cuento, los niños de Estada,
hemos
terminado
y al pez hemos pescado.
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